POR | BERT OCHOA
Filmar un documental es un proceso creativo único que combina la narración, la investigación, la música y también el arte visual. Este tipo de género audiovisual requiere creatividad, habilidades técnicas y una profunda comprensión de la narrativa para lograr un objetivo: Conectar con la emocionalidad de una audiencia. Crear una película que explore sonidos ancestrales puede ser un viaje fascinante hacia el significado cultural, histórico y emocional de diversas comunidades. Los documentales centrados en las culturas de primeras naciones suelen destacar la importancia de estas comunidades como reconocimiento a la expresión y la preservación cultural.
El documental “Two Islands” profundiza en los sonidos tradicionales de dos diferentes culturas y examina cómo estos conectan a las personas con su herencia, identidad e historia. Explora la música, las palabras habladas, los sonidos naturales y los rituales ceremoniales mostrando cómo estos elementos se han transmitido de generación en generación. Inicialmente fue concebido como una obra musical para destacar el intercambio cultural entre artistas aborígenes australianos y afrocubanos.



Dos preguntas esenciales surgieron antes de presentar el proyecto al National Endowment for the Arts como parte del Artworks y del Miami Dade County’s International Cultural Partnership Grants:
¿Cómo podrían estas culturas compartir similitudes a pesar de estar a miles de kilómetros de distancia?
¿Qué puntos en común podrían facilitar su colaboración?
El concepto de filmar el intercambio cultural surgió para mostrar las experiencias de los artistas durante este proceso musical y danzario; explorando las conexiones entre estas dos culturas ancestrales. La propuesta como director fue contar una historia que honrara a ambas culturas con dignidad y respeto, utilizando las experiencias personales de los artistas como un vínculo con sus expresiones artísticas. Al centrarse en las narrativas individuales de los artistas involucrados, el documental crea un rico tapiz de experiencias que resuena en el público destacando temas universales de identidad, herencia, y el poder del arte como medio de conexión entre los seres humanos.
Para enfatizar el intercambio cultural, el documental incluye imágenes detrás de escena de ensayos, talleres y presentaciones conjuntas que ilustran las interacciones de los artistas y la mezcla de sus estilos artísticos. Este enfoque no solo demuestra la naturaleza colaborativa del proyecto, sino que también resalta el respeto y el aprecio que cada artista tiene por la cultura del otro.

Banula Marika, por ejemplo, es una figura importante en el ámbito del arte y la defensa de la cultura aborigen australiana. Como elder del pueblo Yolŋu sus contribuciones van más allá de su arte. Encarna una rica herencia de activismo por la justicia social; en particular en el contexto de los derechos aborígenes en Australia. El legado de su padre Roy Dadaynga Marika como pionero de la defensa de los derechos territoriales aborígenes ha influido no solo en la trayectoria artística de Banula; sino también en su compromiso con la preservación cultural y la justicia social. En el espectáculo “Two Islands”; el profundo conocimiento de Marika de la cultura Yolŋu proporcionó conocimientos invaluables, lo que le permitió al público involucrarse con su herencia cultural y apreciar alguno de sus matices. Su participación en la colaboración con artistas afrocubanos en Miami subraya la importancia del diálogo intercultural y el intercambio de historias que trascienden las fronteras geográficas.

Michael Gil, quien tuvo una participación narrativa predominante en el film, es un multi-instrumentista, maestro y artista afrocubano que ha construido su carrera a través de la disciplina, y las cualidades necesarias para el éxito como creativo. Como maestro, presenta a los niños un maravilloso universo de sonidos a través de instrumentos ancestrales mediante el “The Moving Music Museum”; proyecto que proporciona mediante presentaciones musicales educativas de alta calidad un espacio que promueva el pensamiento crítico, el aprendizaje socioemocional y las conexiones entre las artes y otras ramas del conocimiento. Su participación dentro del proyecto musical “Two Islands”; llevado a cabo en Miami en el 2023, y luego su visita al territorio norte australiano en el 2024, propicio la interconexión que ayudo a la narrativa del proyecto audiovisual. La banda sonora de la película también se benefició de su conocimiento como musico y compositor; generando un sinfín de matices que ayudaron a contar esta experiencia cultural.

Marisol Blanco desempeñó también un papel clave en el intercambio cultural entre artistas afrocubanos y aborígenes australianos. Con 35 años de experiencia como coreógrafa, bailarina y profesora; sus enseñanzas han beneficiado enormemente a la comunidad. Marisol se especializa en danzas de la diáspora africana, tanto populares como tradicionales; así como otras formas de danza tradicional de todo el mundo. Ha ganado popularidad por sus clases de rumba y el programa de aprendizaje afrocubano conocido como el método “HPS” (Historia, Percusión y Paso/Canción). Sus contribuciones al documental resaltan el conocimiento y los valores inherentes a las creencias afrocubanas, que enfatizan el respeto por los mayores, la importancia de mantener las tradiciones para mantener el patrimonio cultural y la aceptación de la propia identidad.

El trabajo de Gary Lang como coreógrafo de danza contemporánea no solo mostró su visión artística dentro del proyecto musical; sino que también sirvió como puente entre ambas culturas fomentando el entendimiento y la colaboración entre los artistas involucrados en el proceso. Perteneciante a la tribu Larrakia; Gary es conocido por el trabajo que realiza en su comunidad a través de la compañía danzaria NT Dance, en la ciudad de Darwin. Él nos muestra su contribución hacia las artes, también hacia la enseñanza y a la preservación de su cultura.

David Spry, miembro de la tribu Marranunggu Marrathiyel; nos muestra en el espectáculo musical los matices musicales que rodean su cultura a través de su voz; y su contribución narrativa dentro del documental nos mostró el deseo de seguir cimentando la construcción hacia una mejor Australia como líder y artista, mostrándose como ejemplo para las más jóvenes generaciones.
Para concluir, la película explora el contexto social de ambas culturas, arrojando luz sobre los desafíos que han enfrentado y la resiliencia que han demostrado para preservar sus tradiciones. Al abordar estos temas, el documental “Two Islands” tiene como objetivo fomentar una comprensión más profunda de la importancia del intercambio cultural y de celebrar la diversidad en las artes. Los artistas involucrados en este maravilloso proyecto exhiben una receptividad extraordinaria hacia las culturas de los demás; lo que demuestra una comprensión profunda de las artes y la cultura como medio de interconexión entre los pueblos.
Trailer documental “Two Islands”

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