“Niuver: la voz que trenza raíces entre Cuba, París y el mundo”

in VIRTUOSO TALKS

La historia de Niuver es la de una artista que convirtió el desarraigo en melodía, y la nostalgia en fuerza creativa. Desde Cuba hasta París, su música ha sido un puente entre culturas, una síntesis entre lo íntimo y lo universal. En sus canciones conviven las raíces caribeñas, la poesía francesa y la sensibilidad de una voz que no busca adornar, sino desnudar emociones. Escucharla es entrar en un territorio donde la memoria y el presente dialogan con honestidad, sin filtros.

Ese mismo poder de atravesar fronteras ha llevado a Niuver a ser parte del catálogo de Putumayo World Music, una de las casas productoras más influyentes en el ámbito de la música global, que ha incluido algunos de sus temas en compilaciones que viajan por el mundo como pasaportes sonoros. Entre los temas incluidos se encuentran : “Quiéreme Mucho” escrita por: Raúl Paz— Jazz Around the World, “Enamorados” escrita por: Raúl Paz— Putumayo Presents Jazz Café , “Sueño de Amor” escrita por: Niuver — Acoustic Latino, y “Baila” escrita por Niuver — Latin American Women.

 En esta conversación para Virtuoso Talks, la cantautora comparte los aprendizajes de su viaje creativo, el peso de la migración en su identidad artística, y la manera en que la música puede convertirse en un refugio colectivo frente a la distancia y el tiempo.

Image Credits
All artwork was done by Nicola Heindl but is owned by Putumayo World Music.

Niuver, tu nombre es único y tiene una historia muy especial ligada a tu familia y tu pueblo natal, Bolondrón. ¿Qué significa para ti llevar ese nombre en el escenario y cómo dialoga con tu identidad artística?

Foto: © Natalia Aguilera

Niuver (N): Mi nombre es una creación de mis padres. Precisamente de mi papá. Ha sido toda una aventura llevar un nombre diferente, eso hizo que desde pequeña cualquier persona reparara en mí. Me he pasado la vida buscándole un sentido a ese nombre y finalmente el único sentido que tiene está en mí misma. Un nombre con una energía completamente virgen y original. 

Vienes de un lugar pequeño rodeado de cañaverales y, sin embargo, lograste abrirte camino en escenarios internacionales. ¿Qué aprendizajes de tu infancia en Matanzas y en la ENA en La Habana siguen marcando tu música hoy en día?

(N): De la ciudad de Matanzas me llevé la simpleza que hay en las cosas más bellas; es una región preciosa con las más lindas playas y la gente es maravillosa…allí di mis primeros pasos en la guitarra. En la Escuela Nacional de Arte (ENA), en La Habana, aprendí la disciplina y el rigor artístico,  rodeándome con los músicos más talentosos de la isla, y estudiar cerca de profesores de renombre y músicos que hoy son parte esencial del Panorama musical contemporáneo cubano y del mundo. Eso no se borra eso viaja a todos lados conmigo. 

Empezaste con la guitarra, luego con el laúd, y finalmente encontraste tu voz como instrumento principal. ¿Cómo ha sido ese viaje entre cuerdas y canto hasta definirte como cantautora?

(N): La voz me llevó a la guitarra y luego al laúd. En ese orden.  Hice las pruebas en la escuela de música pensando que podría estudiar canto y resulta que había que aprender un instrumento para poder estudiar música. Ha sido muy útil tocar estos instrumentos, sobre todo en Europa donde muchos músicos no conocían los secretos de la música cubana, pero el canto ha sido y será mi verdadera forma de expresarme como un espejo de mis emociones. Siempre digo que yo no canto por mi voz sino porque mi alma necesita decir cosas. Ser cantautora llegó en el camino… cuando probé lo que era expresar un sentimiento completamente mío; fue sanador. 

Has vivido y trabajado en Cuba, España, Francia y ahora en Miami. ¿Cómo han influido esos distintos territorios y culturas en tu sonido y en tu forma de escribir canciones?

(N): Cada país ha dejado una huella en mí, pero Cuba siempre será la base. España me llevó a una parte profunda de mi raíz. Provengo de una familia asturiana por parte de mi mamá e isleña por parte de mi papá. Francia me abrió la mente y los oídos hacia músicas diversas. África y oriente están cerca por la inmigración, por lo que hay evidentes influencias de la música árabe en mi música además de Marruecos, el Líbano, el Congo; toda esa mezcla de culturas la tuve en un solo lugar: París. 

Miami es un reencuentro con mi identidad más profunda, con una comunidad que me recuerda que soy parte de algo más grande. Una estirpe de músicos capaces de abrirse camino por el mundo, debido a la universalidad de nuestra música cubana y una tradición heredada de nuestras raíces africanas y españolas. 

Soy el resumen de ambas en un cuerpo de mujer, piel blanca, ojos azules y un corazón profundamente mestizo y abierto a dar y recibir amor. 

En tu trayectoria destacan colaboraciones con artistas como Raúl Paz y Ricardo Arjona. ¿Qué has descubierto de ti misma trabajando junto a músicos de trayectorias tan diversas?

(N): Con Raúl aprendí a dejar de querer impresionar técnicamente. Me enseñó a dosificar, a ser más accesible con melodías que conectaran con los demás sin artificios exagerados. Con él desarrollé el deseo de mezclar lo tradicional con lo moderno.

Con Arjona descubrí el poder de la narrativa y la importancia de los pequeños detalles en la canción. La estructura de las canciones y la fuerza de la métrica a la hora de rimar las palabras.  Mi disco nuevo es una prueba de cómo evolucioné como compositora desde el punto de vista de la forma bajo su tutela. 

En todas esas experiencias profesionales en la que pude ser a la vez músico acompañante de ambos, confirmé que puedo adaptarme, crecer y, al mismo tiempo mantener mi esencia.

Tu tema “Baila” utiliza la danza como metáfora para sanar heridas emocionales. ¿Qué papel juega la resiliencia y la transformación personal en tus letras y en tu propuesta musical?

(N): La resiliencia está en el centro de todo lo que hago. Escribir y cantar es mi manera de transformar el dolor en fuerza, de convertir una herida en luz. “Baila” es eso: un recordatorio de que siempre podemos levantarnos y seguir, de que la música y el amor   curan todo y que el desamor puede llevarte al más grande amor: Al amor propio. 

Este 1ro de octubre presentas un concierto en el Koubek Center. ¿Qué puede esperar el público de Miami de esta noche y qué emociones quieres despertar en quienes te escuchen en vivo?

(N): El público va a encontrarse conmigo. Haré un repertorio que incluye el nuevo álbum, pero también las canciones que me han hecho llegar hondo en el Público europeo y en México. Esa noche habrá alegría, dulzura, pero también nostalgia, y melancolía, fuerza y esperanza. 

Mi deseo es que salgan con el corazón lleno y con la certeza de que mi música es un puente entre lo que soy y lo que he vivido. ¡Y que en todos esos viajes hay un poquito de la historia de todos! 

Quiero agradecerles enormemente a Artes Miami, a su presidenta la Dra. Aida Levitan y a U.S. Century Bank por ser sponsors del concierto en Koubek Center el próximo 1ro de octubre.

Desde tu perspectiva, ¿qué significa para ti ser parte de la comunidad cultural de Miami y cómo sientes que tu música puede conectar con la diáspora caribeña y latinoamericana que vive aquí?

(N): Para mí es un honor y una responsabilidad. Miami es un lugar donde conviven infinitas culturas de manera harmoniosa. Mi música busca conectar con esa diáspora: con quienes sienten nostalgia de su tierra, con quienes buscan un espacio para reconocerse y celebrar lo que somos, pero también de los que buscan hacer de esta ciudad, una que vaya también hacia el futuro. De lo que podamos llegar a aportar. Cantar aquí es cantar para todos, aunque vengan de distintos lugares del mapa. ¡Me resulta una sorpresa inmensa saber que hay una gran comunidad haitiana que puede saborear mis textos en francés! 

¡Hacer Click para reservar Tickets!

POR | BERT OCHOA

COVER | NATALIA AGUILERA

¡Este artículo te puede interesar!

Share Button
© Copyright 2025 BERT OCHOA, All rights Reserved. Written For: ARTISTNATOR

Bert Ochoa’s work in podcasting, filmmaking, and blogging has been pivotal in creating a supportive network for immigrant artists, helping them share their stories and navigate the challenges they encounter. His mission centers on building a community of creative individuals united by their passions. With a background in production, sound recording, screenwriting, and cinematography, Bert is well-equipped to pursue his ambition of becoming a documentary film director. In 2025, he directed his first film project, Two Islands, a documentary that premiered at the Miami Film Festival and marked an important milestone in his filmmaking career. His dedication to storytelling and community engagement drives his work as he seeks to amplify diverse voices and narratives through his artistic lens.