POR: BETSABÉ MARTÍNEZ
FOTO BETSABÉ MARTÍNEZ
La importancia del arte en las sociedades es de vital importancia al igual que lo es la formación que recibimos de las instituciones educativas.
Los seres humanos tenemos tendencias artísticas por naturaleza, si no como emisor de ella, sí como receptor. El Arte se goza como un escaparate de la realidad del día a día en la que vivimos.
Desde tiempos remotos las pinturas rupestres de las civilizaciones pasadas dejaron datos de la percepción de aquellos días y no sólo se ha mantenido como muestra del Arte que se realizaba entonces, sino como un dato de comunicación e historia del que podemos deducir nuestras raíces, nuestro origen.
Así pues, las muestras de Arte deberían ser una obligación, pero esta no recae solamente en los espacios que se adecuan para ofrecer las exposiciones de Arte, el deber también abarca al público, para que asista a los eventos, los comparta, y que hable de ellos, pero sobre todo que recomiende a sus conocidos los eventos a los que has asistido o asistirán, con el fin de que el Arte se propague de manera viral.
Lugares como el Corredor Artístico Cultural de Artesanos Organizados cumplen con su deber como parte expositora. Alojan en su espacio diferentes tipos de materiales relacionados con el arte, no sólo de artes plásticas o escénicas, sino que sus materiales llegan hasta el arte culinario como lo es la comida artesanal o incluso la comida vegana para quienes disfrutan de ella.
La vida en el CACAO (Corredor Artístico Cultural de Artesanos Organizados) comienza los viernes, día en el que se coloca el Callejón del libro, ahí se dan cita comerciantes del Arte literario para vender sus libros, ya sean trabajos originales en los que ellos mismos son los autores o también se lleva a cabo la compra y venta de libros usados y antiguos en buenas condiciones para que la literatura pueda compartirse.
Los sábados le toca el turno a un Tianguis Cultural (Espacio de promoción cultural pública y gratuita) en el que se pueden encontrar artesanías, bordados, esculturas y alimentos preparados por los propios comerciantes, incluso los domingos de quincena se pueden conseguir productos orgánicos para el hogar mientras músicos locales amenizan con sus melodías.
Contribuyamos entonces con nuestra parte de obligación en la distribución de la cultura asistiendo y divulgando el Arte local.
